Josep Fontana (Barcelona, 1931), maestro indiscutido de historiadores, fue profesor de Historia Económica en la Universidad de Barcelona y catedrático de la misma disciplina en las Universidades de Valencia y Autónoma de Barcelona. Fundó y dirigió el Institut d´Historia Jaume Vicens Vives. El más grande de los profesores vivos de nuestro país. Doctor Honoris Causa por varias universidades. Ha impartido cursos y conferencias por numerosas instituciones universitarias del extranjero.
Su obra se aproxima a los treinta títulos, podemos encontrar libros de
investigación histórica. de síntesis y de teoría de la historia.
En Pasado y Presente ha publicado: Por el bien del imperio (2012) y, ahora, El futuro es un país extraño.(2013)
Josep Fontana reivindica la función social de la Historia y el papel del historiador como sujeto comprometido con su tiempo, y sobretodo con su gente.
Dicho papel no es otro que, por un lado denunciar los análisis tramposos de la crisis y del mundo que nos rodea para abocarnos a la resignación, y por otro, aportar conocimiento a
“la tarea de reinventar un nuevo futuro, que es todavía un país desconocido”.
En Pasado y Presente ha publicado: Por el bien del imperio (2012) y, ahora, El futuro es un país extraño.(2013)
Josep Fontana reivindica la función social de la Historia y el papel del historiador como sujeto comprometido con su tiempo, y sobretodo con su gente.
Dicho papel no es otro que, por un lado denunciar los análisis tramposos de la crisis y del mundo que nos rodea para abocarnos a la resignación, y por otro, aportar conocimiento a
“la tarea de reinventar un nuevo futuro, que es todavía un país desconocido”.
Este libro tiene como propósito fundamental analizar lo que he denominado La crisis social de comienzos del siglo XXI.
Una crisis que no puede reducirse a las consecuencias de la crisis
financiera y que no obedece a causas meramente económicas, sino a un
proyecto social que ha comenzado por la privatización de la política y
aspira a conseguir la privatización entera del propio estado. Un
proyecto que no solo amenaza la continuidad de los servicios sociales
que proporcionaba el estado de bienestar, sino que pone en peligro el
propio estado democrático y la sociedad civil en que esta se sostiene".
"La visión de la historia en que fuimos educados, que nos
garantizaba un porvenir de progreso continuado, ha dejado de tener
validez, y el futuro se ha convertido en un país extraño que habrá que
descubrir y conquistar".
"Lo que en la retórica con que se justifican las políticas de austeridad
se presenta como un retroceso temporal destinado a superar unos momentos
de dificultades esconde, en realidad, una alteración permanente de
nuestros derechos sociales encaminada a liquidar definitivamente lo que
queda del estado de bienestar y a asegurar la nueva sociedad de la
desigualdad".
"Está claro que aquí no había ningún problema de deuda pública hasta que no han asumido la deuda bancaria. El siguiente paso es la privatización del Estado mismo, el proceso de vender a los ciudadanos, y el establecimiento de un sistema represivo eficaz".
"Debemos darnos cuenta de que esta no es una situación
temporal de la que se saldrá. A lo mejor habrá ciertos elementos de
crisis que se paren, aunque de momento los síntomas, por ejemplo en
Inglaterra, no son estos. Pero incluso si saliéramos de la crisis, el
mundo en el que usted vivirá no será el mundo en el que habrá vivido
antes de ella, sino que habrá cambiado profundamente".
" Desde hace unos treinta y cinco años se ha iniciado una nueva etapa que implica cambios fundamentales:
*una desigualdad económica creciente basada en la reducción de las
cargas que pagan las grandes empresas y las grandes fortunas,
*paralela al empobrecimiento de las clases medias, *acompañada por la privatización de los servicios sociales,
* la limitación al derecho de la negociación colectiva de las condiciones laborales y de los sueldos de obreros,
* junto a toda una serie de restricciones a la democracia y al derecho de protesta..."
*paralela al empobrecimiento de las clases medias, *acompañada por la privatización de los servicios sociales,
* la limitación al derecho de la negociación colectiva de las condiciones laborales y de los sueldos de obreros,
* junto a toda una serie de restricciones a la democracia y al derecho de protesta..."
"Estamos en un período de regresión. Resulta evidente que las conquistas sociales que se obtuvieron en dos siglos de luchas colectivas no estaban aseguradas, como creíamos,y que para recomenzar una nueva etapa de progreso habrá que volver a ganarlas con métodos nuevos, porque las clases dominantes han aprendido a neeutralizar las que usábamos hasta hoy.
" Ningún avance social se consigue sin lucha: sin una
confrontación que solo puede tener éxito cuando se basa en la
conciencia colectiva de que no es lícito resignarse a una situación
injusta, sino que estamos obligados a fijar en común unos objetivos de
progreso y a luchar por ellos. Pero la información de la conciencia de
los seres humanos depende en gran medida de la comprensión de la
realidad social en la que viven, y esta se encuentra hoy estrechamente
condicionada por una información que se recibe esencialmente a través de
los medios de comunicación de masas, que se dedican a difundir una
visión conformista, tal como conciene a los intereses de sus
propietarios. La derecha ha aprendido a usar estos medios para repetir
incansablemente tópicos simplistas y metáforas engañosas que se inculcan
como verdades de sentido común, y se apresta, por otra parte, a
destruir la educación pública..."
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