ESCLAVOS
Manuel Vicent en El País del 18/3/2012
Ningún
imperio se ha hecho sin esclavos. Egipto y Mesopotamia dominaron grandes
territorios e impusieron su hegemonía gracias a un genio que, en vez de
pasar a cuchillo al enemigo después de la victoria, pensó que era mucho
más rentable respetarle la vida, hacerlo prisionero y condenarlo a
trabajar como esclavo hasta la muerte.
El latido de la Historia comenzó a
exigir esta carne humana cada vez en mayor cantidad para erigir templos
a los dioses y morir en los campos de batalla. Fueron sus esclavos los
que permitieron a los griegos y romanos tener tiempo libre crear la
democracia y el derecho mientras ellos levantaban el Partenón y el
Coliseo a golpe de látigo. Los romanos creían que la familia estaba
protegida por los dioses lares, pero en realidad los dioses lares eran
los propios esclavos sin los cuales resultaba imposible mantener el
fuego sagrado del hogar. Aun hoy la falta de criados es la que ha
destruido a la familia burguesa
El Papado tuvo esclavos mientras
ejerció el poder temporal y el negrero fue la figura crucial del siglo
de oro español e inglés, la correa de transmisión de la conquista de
América. Tampoco en nuestros días se puede desarrollar un imperio
hegemónico sin la esclavitud. Hoy la carne humana más barata se halla en
China y en la India. Son más de 1.500 millones de seres dispuestos a
ser sacrificados al dios del mercado a cambio de una ración de
subsistencia, la necesaria para seguir trabajando. Norteamérica aún es
asaltada por las oleadas de hambrientos hispanos que suben desde el
fondo de los países del sur a ofrecerse como carne de cañón. Alemania,
el motor de la economía europea, solo tiene la cantidad ridícula de 80
millones de habitantes para hacer frente a esa infame necesidad de
empujar la Historia hacia adelante. Europa no puede hacer nada porque
carece de esclavos y si los hay son todos renuentes a humillar la
cerviz, acostumbrados al bienestar social y a toda clase de derechos
humanos.
¿Dónde están los esclavos italianos, franceses, ingleses,
escandinavos y españoles? En este momento los está fabricando la crisis
económica. Si por casualidad oyes sonar de noche las trompetas del
Apocalipsis, deberás saber cual es su pérfido augurio: solo si te
conviertes en esclavo podrás sobrevivir.
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