El gobierno global
Eduardo Galeano.
Bocas del tiempo. Edit. S.XXI
En
el crepúsculo del siglo veinte y de su propia vida, Julius Nyerere conversó con
la comunidad internacional. O sea: los jefes del Banco Mundial lo recibieron en
Washington.
Nyerere
había sido el primer presidente de Tanzania, después de mucho pelear contra el
poder colonial; y había creído en la independencia y había querido que ella
fuera mucho más que un saludo a la bandera.
–¿Por qué ha
fracasado usted? –le preguntaron los altos expertos
internacionales.
Nyerere
respondió:
–El Imperio Británico
nos dejó un país donde casi todos eran analfabetos y habla dos ingenieros y
doce médicos. Al fin de mi gobierno, casi no habla analfabetos, y teníamos
miles de ingenieros y de médicos. Yo dejé el gobierno en 1985. Han pasado trece
años. Ahora, tenemos muchos menos niños en las escuelas, un tercio menos, y la
salud pública y los servicios sociales están en la ruina. En estos trece años,
Tanzania ha hecho todo lo que el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional exigieron que se hiciera para modernizar el país.
Y
Julius Nyerere devolvió la pregunta:
–Por qué han
fracasado ustedes?